Acné: un problema que tiene solución
- Marta Diéguez
- 29 jul 2018
- 2 Min. de lectura

El acné es un problema que aqueja a muchas personas, tanto sean hombres o mujeres. Es una condición común de la piel que afecta principalmente en la adolescencia, pero que puede durar o surgir en la adultez. Se sabe que, en muchos casos, este problema afecta a la autoestima de quienes lo padecen, por eso es bueno saber que es algo que se puede resolver.
En principio, hay que saber que el acné es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas de la piel. Se manifiesta con la aparición de espinillas y granos, especialmente en el rostro, la espalda y el pecho. Varias razones pueden desencadenar esta problemática: la limpieza de la piel y la contaminación pueden ser alguno de sus factores pero también puede tratarse de una patología crónica que necesita ser tratada por un especialista.
Por ejemplo, existen distintos tratamientos aparatológicos para eliminar las marcas en la piel producidas por el acné, entre ellos el láser y el tratamiento IPL de luz pulsada. Asimismo, los peelings (un tratamiento intensivo ideal para hacer durante el invierno), descama la piel permitiendo renovar sus capas, eliminar imperfecciones y unificar el color del rostro. Esto logra una piel suave, luminosa y sin manchitas.
Pero, más allá de cómo tratarlo en forma dermatológica, hay algunas cosas que podemos hacer para prevenir su aparición o atenuar sus consecuencias:
Se recomienda una estricta limpieza 2 ó 3 veces por día con jabones o espumas formulados para pieles acneicas.
Asimismo, conviene realizar exfoliaciones 3 veces por semana con geles con microgránulos y lavar la cara antes de irse a dormir (para que la piel se oxigene durante la noche).
Es importante descansar 8 horas diarias para mejorar el aspecto de la piel.
Por lo menos una vez al mes, limpiar con jabón neutro y agua tibia las brochas de maquillaje, que pueden acumular bacterias y suciedad. Sumado a esto, es aconsejable utilizar cosméticos no comedogénicos y livianos, aptos para pieles grasas. También, evitar el uso de productos caseros como el bicarbonato, limón o vinagre, porque sólo irritan la piel y dejan manchas sin solucionar el acné.
Asesoramiento: Iobella, centro integral de estética
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